La doctora en Psicología Clínica e Investigación por la Universidad del País Vasco y Universidad de Montreal, Inmaculada Jáuregui, afirma qu...
La doctora en Psicología Clínica e Investigación por la Universidad del País Vasco y Universidad de Montreal, Inmaculada Jáuregui, afirma que los comortamientos producidos por la infedilidad en la pareja genera «problemas de conducta» que sobrepasan el ámbito de la familia. En «Retratos ocultos. Psicología de la infidelidad», lanzado este 2019 por «Círculo Rojo» y disponible en Amazon, que las personas víctimas de este tipo de conductas por sus parejas pueden acabar bordeando una celotipia de nivel astronómico por el dolor que acumulan. Entre los efectos negativos, la productividad en el ámbito laboral. Los «retratos ocultos» de Jáuregui es una ampliación de estudios anteriores donde se «pretende mostrar a la luz lo que se oculta bajo la infidelidad» que, a su juicio, «es presentada como la cara oculta del amor, definida fundamentalmente a partir de su característica fundamental: la mentira». La investigación de Jáuregui «busca poder sentar las bases metodológicas de una intervención psicológica rigurosa». El estudio de Jáuregui, radicada en Canarias desde hace cerca de veinte años, su trabajo científico el impacto en los hijos. Amenazas En 2017, en un estudio llamado «El fenómeno de la infidelidad: trauma y estrés postraumático», Jauregui Balenciaga, máster en psicoeducación y terapia breve estratégica, analiza el contexto de «hipervigilancia» de víctimas de infedilidades, que «se caracteriza por una sensibilidad sensorial acentuada acompañada de una exageración de conductas, con la finalidad de detectar amenazas». A su juicio, «algunas victimas de infidelidad, desarrollan una marcada atención a cualquier señal que le indique de nuevo otra infidelidad, rozando a veces la paranoia, puesto que en su día, no fueron capaces de preverla». Inmaculada Jáuregui - ABC «Hipervigilancia y comportamientos autodestructivos» Esta situación dañaría la estabilidad de nuevas parejas porque «están atentas a cualquier llamada, cualquier detalle, cualquier cambio de voz, de comportamiento» para justificar su comportamiento. «La infidelidad les ha pillado por sorpresa y ahora tienen que prevenir», es el razonamiento. Por ello, «una mayor atención y alerta suele ir acompañada de una exaltación sensorial, cognitiva y afectiva. De ahí, en parte las dificultades para concentrarse y para dormir, muchos tiempo después, incluso años». «Los cambios de carácter sufridos en la infidelidad permanecen a lo largo del resto de la vida. La desconfianza particularmente pasa a formar parte del carácter, impidiendo incluso impide que la persona rehaga su vida», y añade: «Las nuevas parejas podrían, y de hecho, en algunos casos lo son, ser víctimas de estas secuelas». El drama suele durar cuatro o cinco años después. En las víctimas, incluso en las nuevas parejas, «suelen» detectarse en los «los trastornos del sueño, la hipervigilancia, las secuelas psicosomáticas, la evitación, la baja autoestima, la culpa, el desapego, la desconfianza». «La depresión y la angustia suele remitir o tomar diferentes formas. La ansiedad tarda más y puede desaparecer aunque en otras personas, la ansiedad se transforma en ansiedad flotante generalizada». De hecho, al iniciar otra relación surge «desconfianza, celos, control, hipervigilancia, la susceptibilidad». No obstante, el tipo de reacción de las parejas ante el hecho, lleven mucho o poco tiempo, suele mostrar un patrón similar, destacando un malestar psicológico intenso (ansiedad, depresión y angustia), insomnio, trastornos del sueño, comportamientos de evitación de estímulos relacionados con manifestaciones de ira y agresividad, embotamiento afectivo, hipervigilancia, comportamientos autodestructivos». Esto se pasa con «el factor tiempo» y tratamiento en terapia.by via España
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