La teniente de alcalde de Servicios Sociales y Hacienda del Ayuntamiento de Ávila, Ángela García, pidió este miércoles un «voto de confianza...
La teniente de alcalde de Servicios Sociales y Hacienda del Ayuntamiento de Ávila, Ángela García, pidió este miércoles un «voto de confianza» a los ciudadanos tras su propuesta de subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana un 20 por ciento en el año 2020. «Somos conscientes del esfuerzo que estamos pidiendo a los ciudadanos», reconoció en una rueda de prensa García, antes de comprometerse a «gastar hasta el último euro con responsabilidad». La presentación pública del proyecto de ordenanzas fiscales planteado públicamente tras hacerlo llegar a los grupos de la oposición, se ha producido un día después de que el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, pidiera ayuda a las administraciones ante la situación económica «grave y compleja» del Ayuntamiento. Sánchez Cabrera, que hace casi medio año abandonó el PP para encabezar la lista de la nueva formación Por Ávila, con la que ganó las elecciones municipales, cifró la deuda municipal en 38,7 millones de euros, lo que supone 671,6 euros por habitante. Un día más tarde, tras destacar que, al margen de la subida del IBI, el proyecto de ordenanzas fiscales beneficiará a familias numerosas, mayores y jóvenes, la teniente de alcalde indicó que al equipo de gobierno le «compete tomar decisiones responsables, que garanticen el bienestar y los servicios públicos a los abulenses». 70 euros más La propuesta actual supone un incremento de los ingresos a través del IBI de 3,5 millones, lo que situará la recaudación cerca de los 20 millones, mientras que las arcas municipales dejarán de recibir en torno a 500.000 euros por determinadas bonificaciones y bajadas de diferentes tasas y precios públicos. Según los cálculos realizados, el aumento del IBI supondrá para los propietarios de una vivienda media con un valor catastral de 70.000 euros un incremento anual de 70 euros, lo que supone un aumento mensual de 6 euros. Desde el Grupo Popular en el Ayuntamiento abulense tildaron ayer de «catastrofistas» las explicarones del alcalde sobre la situación económica del Consistorio. Sonsoles Sánchez-Reyes, acompañada de Mario Ayuso, portavoz del Grupo en la Comisión de Economía y Hacienda, transmitió a los abulenses un mensaje de tranquilidad y de confianza, al igual que hizo hace unas semanas cuando se trató de confundir y de sembrar la duda sobre la posibilidad de no celebrar las Jornadas Medievales. «No queremos que se cree ninguna alarma porque no hay ningún motivo». Sin embargo, Sánchez-Reyes explicó que la comparecencia del alcalde es una forma de preparación para, por una parte, justificar la imposibilidad del equipo de Gobierno de cumplir muchas de sus promesas electorales y, por otro, para argumentar una subida de IBI histórica del 20%. La portavoz del Grupo Popular recordó que las primeras medidas que tomó el nuevo equipo de Gobierno fueron subir los sueldos, las asignaciones y aumentar el número de concejales liberados e instó al alcalde a rectificar. «La austeridad comienza con uno mismo. Tenemos que predicar con el ejemplo, ¿cómo podemos castigar a las familias subiéndoles el IBI y no tocar un solo céntimo de remuneraciones de los concejales?», se preguntó. Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció que el Gobierno regional analizará la situación financiera del Ayuntamiento de Ávila. Así, indicó que en breve iniciará una ronda de contactos de carácter institucional con colectivos sociales, partidos y con alcaldes y presidentes de diputaciones para analizar la situación concreta en la que se encuentran las instituciones «para ver de qué manera todos podemos afrontar el futuro arrimando el hombro».by via España
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