Existe un nuevo puente en el que los gigantes de la carretera quedan atrapados, incluso, destrozados. Este miércoles, un camión no pudo atra...
Existe un nuevo puente en el que los gigantes de la carretera quedan atrapados, incluso, destrozados. Este miércoles, un camión no pudo atravesar uno de los conocidos como puentes «tragacamiones», el túnel de Los Valles de Collado Villalba. Y no es la primera vez que sucede. Dado que el desnivel, un paso subterráneo bajo la A-6, está cerca del Polígono 29 de Collado Villalba, donde el tráfico de camiones es habitual, varios vehículos se han topado con esta barrera insalvable en lo que va de año. El último desafortunado, hace apenas dos días, fue un camión de una empresa de mudanzas, que quedó encajado tras desprenderse su caja. La Policía Local tuvo que desviar el tráfico hasta que el paso fue desbloqueado. Desde el ayuntamiento de Collado Villaba no entienden cómo «los conductores no dan marcha atrás», pues insisten en que, unos metros antes del túnel, hay señalización que advierte de su altura, 2,70 metros. Pero, en realidad, en la calle Rincón de las Heras, donde se erige el puente, no hay tal aviso, así como ningún tipo de pórtico de control de gálibo. Con todo, el consistorio del municipio madrileño está al tanto de este tipo de incidentes y reconocen que el ocurrido el pasado miércoles se suma a muchos otros. Un problema recurrente que no exclusivo de Collado Villalba. El «tragacamiones» original La trampa para camiones en la que se ha convertido el puente de Collado Villalba tiene un predecesor: el puente de San Nicasio, en Leganés, el primer desnivel de este tipo que se ganó el apodo de «tragacamiones». Decenas de camiones y algún que otro bus interurbano han chocado contra la entrada de este túnel, construido para sortear el paso del tren de Cercanías entre los barrios de San Nicasio y Leganés Centro. Y eso que, a diferencia del paso de Collado Villalba, el «tragacamiones» original cuenta con varias advertencias, incluido un semáforo inteligente, que se ilumina en caso de superar la altura permitida, 2,85 metros. Los residentes, más que acostumbrados a estos incidentes —tres o cuatro cada año—, como pudo saber ABC hace unos meses, exigen que las señales sean «más claras». Sobre todo, teniendo en cuenta que la mayoría de los vehículos son de alquiler y los conductores no están familiarizados con la estructura ni con su altura, como apuntaron en su momento desde el Ayuntamiento.by via España
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