Ayer noche fueron expulsados a Marruecos los inmigrantes de origen marroquí que la madrugada del lunes protagonizaron una batalla campal en ...
Ayer noche fueron expulsados a Marruecos los inmigrantes de origen marroquí que la madrugada del lunes protagonizaron una batalla campal en el puerto de Ceuta, cuya disolución requirió el despliegue de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil e incluso de un helicóptero para vigilar desde el aire la operación. Según fuentes del Ministerio del Interior, la devolución se produjo una vez comprobado que quienes decían ser menores de edad, efectivamente lo eran. Ellos serán los únicos que podrán permanecer en España, en aplicación de la ley de Extranjería, así como cuatro detenidos, -dos como sospechosos de la quema de un contenedor y otros dos por lanzamiento de piedras a las Fuerzas de Seguridad-, que serán puestos a disposición judicial. Este enfrentamiento ha visibilizado un problema de gran calado que, al parecer, viene padeciéndose desde hace tiempo en la zona restringida del puerto de Ceuta. Ahí, grupos de marroquíes de la zona de Tetuán que se han asentado dentro del propio recinto chocan con otro grupo procedente del sur de Marruecos por controlar la zona y el acceso a los barcos en los que intentan colarse como polizones para acceder a la Península. Según publicaba ayer «El Faro de Ceuta», la tensión entre estas bandas está perjudicando gravemente a las empresas y comercios que operan en el puerto, víctimas de continuas amenazas, agresiones y de una violencia latente que se habría intensificado en los tres días previos al choque del lunes hasta hacerse insoportable. La Delegación del Gobierno en Ceuta anunciaba ayer se van a multiplicar las batidas en la zona para evitar nuevos altercados. Se van a reforzar las medidas de seguridad con la instalación de un vallado perimetral y cámaras de seguridad con un sistema de impermeabilización similar al que se está instalando en la frontera del Tarajal. El incidente coincidió con la visita del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al dispositivo de la Operación Paso del Estrecho (OPE) en Algeciras, donde volvió a reclamar que la inmigración debe ser una «política común de la UE» y subrayó el trabajo conjunto con Marruecos contra las mafias, que está permitiendo «desarticular redes casi a diario».by via España
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